China: más allá de lo esperado

Darlin os explica su experiencia en China


De Gemma Fajardo


Valiente, es la palabra que define a nuestra travelworker Darlin. Antes trabajaba en una fábrica y no estaba contenta, quería seguir su camino y creemos que le ayudamos a dar el salto a estas experiencias que le han ayudado a ser la persona que es hoy en día. Como Pol Valero, el protagonista de nuestro anterior post, ha viajado más de una vez con nosotros. 
En el año 2016  Darlin fue a Inglaterra a trabajar en un hotel para mejorar su inglés, pagarse la estancia y ahorrar dinero para su próximo viaje. Al año siguiente repitió experiencia en el mismo Hotel.

Así que a su vuelta, buscó Travel Work para un nuevo destino. Eva Sabater, la directora le asesoró al tener buen inglés y experiencia en Hoteles y atención al público sobre el programa de China y sus ventajas. A pesar de ser un destino que no se planteaba, confió de nuevo y se aventuró. Salió de la oficina con una frase que Eva le dijo y que no la olvidó durante su estancia en China: “Tú te tienes que adaptar a ellos”.

Su estancia fue de 6 meses, vivía en un apartamento cerca de su trabajo. Sus prácticas remuneradas eran en customer service en el departamento de Food & Beverage, en un hotel 5 estrellas, donde destacó porque daba el mejor trato posible a sus clientes. Su horario laboral era de 7h a 15.30h y el resto del tiempo lo podía dedicar a conocer la ciudad, la gente y aprender la cultura china y el idioma.


Uno de los ítems que más le sorprendió fue lo increíble que era la tecnología en China. Ellos utilizan una app parecida al WhatsApp llamada WeChat, no hace falta pedir el número a la otra persona sino que únicamente con un lector QR se guardaba el contacto y podían comunicarse. Además todos los trámites del banco también eran también por esa app. Sorprendente ¿verdad? Los chinos quieren que las cosas sean rápidas pero a la vez efectivas. También nos explicó que ella se movía con bici o bien con el metro ya que es mucho más seguro que el resto de transportes.

Nos comentó que los chinos son mucho más tímidos, vergonzosos, y que raramente te miran a los ojos. Sin embargo las personas locales que ya han viajado a otros lugares del mundo eran más abiertos.

Darlin nos dijo textualmente “inicialmente me había costado irme a China pero en realidad me costó aún más irme de China, la despedida fue muy dura”, había hecho muchos amigos chinos e internacionales durante su estancia en Pekín. Algunos días se juntaban para salir a cenar y disfrutar de momentos inolvidables. 

 Ahora Darlin está en España pero en poco tiempo se va a Marsella (Francia) a trabajar y en su tiempo libre seguir estudiando chino. No descarta la posibilidad de volver a China. Seguiremos contando ¡!!!





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