Alrededor de medio millón
de españoles han abandonado el país, en los últimos diez años, empujados
por la falta de perspectivas laborales que arrastramos desde la última crisis
económica. Segúns datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el país de destino más demandado por los
españoles sigue siendo el Reino Unido seguido por Alemania y Francia por
motivos de cercanía, así como Estados Unidos por las alternativas laborales que
ofrece.
Ante la falta de estabilidad en el empleo, surge la necesidad
de emigrar en busca de un trabajo vinculado a la formación profesional de los
españoles y las españolas. En este contexto y bajo dicha demanda, hace veinticuatro años nació Travel
Work, empresa ubicada en Barcelona que
se ha especializado en programas de prácticas y trabajo en Reino Unido y otros
países. La economista Eva Sabater creó la agencia bajo unos parámetros muy
claros, “donde prima el asesoramiento 100%
personalizado, así como el constante seguimiento entre el cliente y yo durante
su estancia en el extranjero”, según afirma la directora de Travel Work.
Sabater explica que disponen de programas muy diversos y para
todos los públicos. De jóvenes en busca
de un primer sueldo, que puedan compaginar con clases de inglés
para perfeccionar el idioma, durante sus vacaciones
de verano hasta personas con un buen nivel para realizar prácticas voluntarias o obligatorias en distintas ciudades de Inglaterra,
Escocia o Gales, que puedan convalidar
en sus escuelas o universidades, durante un período de tiempo de entre un a
seis meses.
El servicio ofrecido es a medida y se adjudica un programa y destino tras analizar las actitudes y
aptitudes del candidato o la candidata,
los objetivos marcados y el tiempo del cual se dispone para estar en dicho
país estudiando o trabajando.
Reino Unido se ha
convertido en un destino realmente atractivo porque, a diferencia de otros como Estados
Unidos o Australia, es bastante económico y permite mejorar
tanto el nivel de inglés como la carrera profesional de cualquier persona
de la mejor manera posible, conviviendo con la cultura cosmopolita que
caracteriza la sociedad británica.